"La juventud está perdida"

Qué frase tan trillada! Lo más triste es que pensé que nunca me iba a llegar el momento de que esas palabras salgan de mis labios. Pero llegó.
Estoy anonadada. Vivo en Villa Ortúzar, y cada día estoy más soprendida de la cantidad de chicos, casi niños, que andan en la calle fumándose un porrito. No estoy ni a favor ni en contra de la marihuana, pero no puedo evitar que me llame la atención, ya que, en mis épocas(qué feo suena eso!), esas cosas no pasaban.
Antes, cuando salía del colegio (ILSE, con orgullo), muchos chicos se sentaban en la plaza de enfrente a fumar (cigarrillos). Casi todos fumaban.
Ahora, cuando llevo a mi pequeña hijita inocente al jardín, que dista de mi casa solo 3 cuadras, me llaman la atención la cantidad de jóvenes sentados en los cordones de las veredas, en las esquinas, en los kioscos, o incluco frente del super católico colegio San Roque, con sus porros en la mano, como en mi época se hacía con los cigarrillos.
Está mal? está bien? No lo sé. Quizás peco de jovata molesta (y todavía no cumplí los 30!!), pero no puedo evitar quejarme.