miércoles, 14 de octubre de 2009

Martín Pescador, ¿me dejará pasar?

Pasará, pasará, sólo el hincha pasará.
¿Quienes se creen que son estos piqueteros que se llaman a sí mismos "ambientalistas"?
Creen saber mucho de daños ambientales, pero muy poco de la Constitución, muy poco de derechos, muy poco de libertades. Probablemente carazcan de cualquier tipo de educación.
"Esto no es contra la gente". Y nosotros ¿qué somos entonces? ¿No somos gente?
Es una vergüenza que se sigan permitiendo estos cortes, estos bloqueos, este atentado a la libertad de las personas.
¿Quiénes se creen que son? ¿Por qué tienen más derechos que el resto? ¿Por qué ellos pueden pasar de un lugar a otro y decidir quién pasa y quien no con total impunidad?
Hasta cometieron la caradurez de decir que "en los casos que tienen alguna urgencia le pedimos todos los certificados necesarios y se los permitimos". ¿Es la nueva aduana?
No, es la vergüenza nacional. Es el hazmereir del resto del mundo. Es Argentina.

martes, 6 de octubre de 2009

Estudiantes, a estudiar!

¿Qué pasa con los estudiantes de este país? O más precisamente de la ciudad de Buenos Aires.
Los estudiantes no quieren estudiar. Cualquier excusa es válida para salir a cortar las calles. Ahora lo hacen en apoyo a los trabajadores de Kraft. La mitad de quienes van a estas marchas no deben estar ni siquiera enterados de cuál es el conflicto en la empresa, pero cualquier cosa es mejor que estar sentado en un aula esichando a un profesor.
La FUBA debería preocuparse por cuestiones más importantes y que hacen al buen funcionamiento de la universidad, y no estar siempre alentando a los etsudiantes a salir a las calles. Uno de los que habló a los medios (aparententemente representante de FUBA de nombre Cristian) está en la carrera de Ciencias de la Comunicación al menos desde 1998 cuando la cursaba yo, pero pierde tanto tiempo en estas marchas y manifestaciones que 11 años después no es capaz de terminarla.
Lo mismo pasa con los chicos del Colegio Nacional de Buenos Aires. Simplemente toman el colegio porque no quieren estudiar. No quieren ir a clases. Y usan como justificativo las amonestaciones que se les pusieron por retirarse del colegio sin autorización y después de haber dado el presente para asistir a una marcha. Su poco estudio los incapacita a comprender que es responsabilidad del colegio lo que hagan en el horario de clase. Es el colegio quien debe darle explicaciones a los padres si en ese horario les pasa algo.